La adopción de la Recomendación General No 39 (RG39) por parte del Comité de la CEDAW supone un paso histórico y transformador en el reconocimiento de los derechos de las Mujeres y Niñas Indígenas. Por primera vez, un instrumento internacional de derechos humanos reconoce ampliamente sus identidades, historias y experiencias diferenciadas, así como la discriminación sistémica a la que se enfrentan no solo como mujeres, sino también como Pueblos Indígenas. Este hito es el resultado de muchos años de incansables esfuerzos, defensa y compromiso estratégico por parte de generaciones de Mujeres Indígenas, mayores, jóvenes, poseedores de conocimientos y defensores de derechos de base a escala local, nacional e internacional. Sus voces persistentes y su acción colectiva fueron decisivas para situar esta realidad particular en la agenda mundial de los derechos humanos.
Como Mujeres Indígenas, mantenemos una conexión profunda y duradera con nuestras tierras, culturas y comunidades. Sin embargo, en todo el mundo, nuestros derechos siguen viéndose socavados por el legado colonial, la desigualdad estructural, la violencia de género y la negación de nuestros derechos colectivos. La RG39 afirma que estas realidades no deben seguir ignorándose. Proporciona un marco poderoso para que los Estados cumplan sus obligaciones de respetar, proteger y hacer realidad los derechos individuales y colectivos de las Mujeres y Niñas Indígenas de una forma arraigada en nuestras identidades, sistemas de conocimiento y realidades vividas. Dicha resolución es más que un marco jurídico: es una declaración política y cultural de la dignidad, la resistencia y el liderazgo de las Mujeres Indígenas. Reclama un cambio sistémico y reafirma el carácter holístico de nuestros derechos en todas las esferas de la vida.
Es vital que los Pueblos Indígenas, en particular las Mujeres y Niñas Indígenas, sean conscientes de la importancia de la RG39 y de cómo utilizarla. La presente guía pretende volverla accesible y práctica, de modo que pueda servir como herramienta estratégica para exigir responsabilidad a los Gobiernos, influir en las políticas públicas y hacer valer nuestros derechos. Animamos a las Comunidades y Organizaciones Indígenas a interpretar y adaptar esta guía de forma que refleje sus contextos, lenguas y sistemas consuetudinarios específicos, para que se convierta en un instrumento vivo basado en las realidades de cada lugar. Y lo que es más importante: la RG39 ofrece la oportunidad de reforzar nuestra unidad y nuestro poder colectivo. Mediante el uso conjunto de esta herramienta en todos los territorios, regiones y movimientos, podemos profundizar la solidaridad entre las Mujeres 4 Indígenas y amplificar nuestras voces en la lucha global por la justicia, la igualdad y la autodeterminación. Al hacerlo, no solo protegemos nuestros derechos individuales y colectivos, sino que ayudamos a forjar un futuro que honre la dignidad y las contribuciones de las Mujeres Indígenas de todo el mundo. A través de esta guía, el Foro Internacional de Mujeres Indígenas (FIMI) y el Indigenous Peoples Rights International (IPRI) reafirman su compromiso con la amplia difusión y la implementación efectiva de la RG39, como parte del Plan Global de Implementación. Seguiremos trabajando con las Mujeres Indígenas y sus organizaciones para garantizar que esta herramienta llegue a las comunidades, sirva de base para la acción e impulse un cambio transformador. La adopción de la RG39 es un hito, pero no el final. Nuestra tarea común consiste ahora en garantizar su plena aplicación, de modo que sus principios se reflejen en las políticas, las leyes, las instituciones y la vida cotidiana.
Que esta Guía para la Recomendación General N° 39 del CEDAW sobre los derechos de las Mujeres y Niñas Indígenas nos acompañe en nuestra lucha por la igualdad, sea un recurso para la resistencia y se transforme en un testimonio de la fuerza y el liderazgo de las Mujeres Indígenas.