Derechos de los Pueblos Indígenas Internacional (IPRI), la Rights Energy Partnership (REP) y las organizaciones abajo firmantes expresamos nuestra firme solidaridad con el pueblo sami y hacemos un llamamiento urgente al gobierno de Noruega para que cumpla la sentencia del Tribunal Supremo relativa a la violación de los derechos del pueblo saami en el establecimiento del parque eólico de Fosen, que afecta a pastos de invierno cruciales para la supervivencia de los rebaños de renos del pueblo sami.
Ante la inacción del gobierno noruego y de Statkraft, cuando han pasado más de 500 días desde la sentencia del Tribunal, jóvenes sami iniciaron una concentración pacífica frente al Ministerio de Petróleo y Energía en Oslo el 28 de febrero de 2023, exigiendo que se resolviera el problema del injusto establecimiento del parque eólico en territorio sami, tal y como había pedido el Tribunal Supremo. Por la noche, miembros de la policía armados se abalanzaron sobre los jóvenes sami y los desalojaron usando la fuerza. Esta reacción de la policía no fue proporcional, ya que los jóvenes sami solo estaban ejerciendo su derecho de reunión pacífica. A pesar de la respuesta policial, los jóvenes sami continúan con su protesta pacífica y están ganando el apoyo de la opinión pública.
En un principio, el pueblo sami manifestó que no está en contra del parque eólico en sí, sino que la oposición que manifestaron antes incluso de que comenzara la construcción era debida a los impactos negativos que tendría en la cría de renos.Existen otras opciones para construir los molinos de viento fuera de la zona de pastoreo. Sin embargo, la empresa estatal Statkraft y Fosenvind siguieron adelante con el establecimiento y la explotación del parque eólico en lugar de esperar a la sentencia del tribunal sobre la demanda presentada por los sami.
Este caso demuestra que se sigue ignorando a los pueblos indígenas en la toma de decisiones sobre asuntos que les afectan. Con la transición verde que están planeando y aplicando los líderes mundiales como solución al cambio climático, se está sacrificando de nuevo a los pueblos indígenas. Esta situación se repite en territorios indígenas de todo el mundo. Debemos poner fin a esta situación y garantizar que la transición verde, los derechos humanos y la equidad social vayan de la mano.
Nos solidarizamos con el pueblo sami en el ejercicio de su derecho a la reunión pacífica, y el respeto de su derecho a su cultura, a sus tierras, territorios y recursos, y a la libre determinación. Aplaudimos a los jóvenes sami que se han movilizado para proteger su cultura y su tierra. Apoyamos la exigencia del Parlamento Sami y de los jóvenes de que el gobierno noruego, Statkraft y Fosenvind suspendan el funcionamiento del parque eólico de Fosen y se comprometan con el pueblo sami a encontrar una solución al conflicto, en línea con el pleno respeto y protección de sus derechos como pueblos indígenas. También exigimos a las empresas implicadas que asuman la responsabilidad de rehabilitar las tierras afectadas. Esperamos que el gobierno de Noruega actúe ahora en consonancia con sus obligaciones en materia de derechos humanos.
