El presente informe se inscribe en el trabajo que IPRI realiza en Colombia, ycomo tal busca identificar rasgos y patrones de la violencia, la impunidad y la criminalización que históricamente han padecido los pueblos indígenas, con énfasis en el periodo 2021-2022.
De los tres fenómenos, la violencia es claramente el más documentado, mientras que la impunidad y la criminalización han tenido menos atención, incluso por parte del movimiento indígena, a pesar de la trascendencia e implicación que tienen en los diferentes tipos de violencia.
Este informe no pretende ser una investigaci.n acad.mica, sino animar una reflexión colectiva, proponer algunos puntos de vista relativamente inéditosy poner a consideraci.n algunas propuestas. Para ello, tomamos información cualitativa y cuantitativa producida por el gobierno, organismos multilaterales de derechos humanos, centros de investigación, organizaciones indígenas y organizaciones no gubernamentales (ONG). Se hará una corta semblanza de la coyuntura nacional que rode. los hechos y las cifras bajo análisis, para hacerlos comprensibles en la medida que se les pone en un contexto.
Es claro, en la información recaudada, que el Estado colombiano viene vulnerando derechos humanos fundamentales de los pueblos indígenas por acción y por omisión. El material probatorio recaudado en este informe está encaminado a demostrar con cifras la realidad de la violencia, la criminalización y la impunidad que sufren líderes y pueblos indígenas por su defensa vehemente de causas que consideran justas, aí. como el daño diferencial causado al sujeto colectivo de derecho: un pueblo indígena particular.
