Alicia Tapuy: Memoria, Acción y Justicia en Honor a Byron Guatatuca
El 21 de junio de 2023 se conmemoró en Puyo la muerte de Byron Guatatuca. Hacía un año que había sido asesinado en una protesta. Su esposa, Alicia, pintó un corazón en el lugar donde fue asesinado y participó en la presentación de un mural en su honor.
Alicia está decidida a hacer justicia por la muerte de Byron. Incluso ha llegado a instancias internacionales. En noviembre de 2023, habló en una audiencia en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, donde destacó la importancia de buscar justicia y reparación para las víctimas y sus familias.
Byron Holger Guatatuca Vargas nació el 10 de septiembre de 1979, en la Comuna de San Jacinto del Pindo, ciudad de Puyo, provincia de Pastaza. Byron residía inicialmente en Coca, pero finalmente fijó su residencia en la comunidad Nueva Vida, donde conoció a Alicia Tapuy, su esposa. Juntos tuvieron cuatro hijos.
Byron Gutatuca, junto a miles de personas de las nacionalidades indígenas del Ecuador y como dirigente comunitario, se sumó a la convocatoria realizada por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) para una movilización nacional el 13 de junio de 2022, en respuesta a las medidas neoliberales del entonces presidente Guillermo Lasso.
Entre las demandas del movimiento estaban la reducción del precio de los combustibles, renegociación de las deudas y reducción de las tasas de interés en el sistema financiero, precios justos para los productos del campo, empleo y derechos laborales, pago de las deudas al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), moratoria a la expansión de la frontera extractivista, derogatoria de los Decretos 95 y 151 que facilitan el extractivismo agresivo en territorios de los pueblos indígenas, respeto a los derechos colectivos, oposición a la privatización de sectores estratégicos, políticas de control de precios y especulación en productos de primera necesidad, garantizar el acceso a la salud y educación y generar políticas públicas de seguridad.
Tras siete días de movilización, el 21 de junio de 2022, su vida cambió drásticamente. Ese día, la policía inició un desalojo de manifestantes. Byron decidió unirse a la movilización nacional en el sector Picolino del Puyo. Trágicamente, Byron fue víctima de una bomba lacrimógena que impactó en su rostro, presuntamente lanzada por la Policía Nacional. El impacto le causó graves daños en el cerebro, provocándole la muerte a las 20:50 del 21 de junio de 2022.
Tras la muerte de Byron Guatatuca, sus hijos se enfrentaron a una serie de retos. Tres de los cuatro tuvieron que abandonar la escuela para ayudar a mantener a la familia. Dos tuvieron que emigrar a Cuenca en busca de trabajo. El cuarto hijo, Elvis, de 15 años, estudia con el apoyo de su madre y sus hermanos.
"La vida me ha cambiado mucho, porque él era el que hacía todo en la casa, pagaba las deudas, y mis hijos lo extrañan más, y yo también", dice Alicia. Para ella, la pérdida de su marido ha tenido un gran impacto en su vida porque era el principal sostén de la familia. Su muerte también ha tenido un impacto significativo en la vida de sus hijos ya que, además del dolor, han tenido que asumir responsabilidades adicionales a una edad temprana para ayudar a su madre a cubrir las necesidades básicas de la familia. Alicia tuvo que empezar a trabajar, pero sus ingresos apenas alcanzan para cubrir la comida y los gastos de su hijo menor.
A pesar de las dificultades, la familia ha demostrado una fuerza y una resistencia increíbles. Siguen luchando para que se haga justicia por la muerte de Byron y trabajan duro para mantenerse a flote en medio de la adversidad.
Alicia ha estado al frente de las reivindicaciones de justicia por la muerte de su marido y ha participado activamente en las manifestaciones y conmemoraciones. "A las autoridades decirles que sigan adelante con el proceso, no lo vamos a dejar así, vamos a seguir cada año molestando y tocando las puertas de la fiscalía, presionando cada año, para ver cómo sigue el proceso", cuenta.
Durante el proceso, la familia de Byron Guatatuca ha recibido apoyo y asesoría de varias organizaciones, lo que ha dado alivio a la familia y ha afirmado su determinación de que no haya impunidad por el asesinato. Derechos de los Pueblos Indígenas Internacional (IPRI), organización mundial que trabaja para proteger los derechos de los indígenas y luchar contra la criminalización y la impunidad, proporcionó apoyo de su fondo jurídico para cubrir los gastos legales y de defensa. La Fundación Regional de Asesoría en Derechos Humanos (INREDH) ha participado activamente en su defensa legal e investigación en el territorio. CONAIE, Pakkiru y CONFENIAE han brindado apoyo constante en la defensa y visibilización de este y otros casos similares. Y por su parte, su comunidad de base, la Comuna de San Jacinto del Pindo, se ha involucrado activamente en mantener viva su memoria y exigir justicia por su muerte.
Alicia recuerda a su marido como una persona muy cariñosa; por eso todo el mundo le conocía. "En el trabajo le querían. Trabajaba con contratos, así que le conocían en todas partes. La gente que no sabía que había muerto no paraba de llamarle para ir a trabajar", dice.
Byron era un hombre muy respetado en su comunidad. Era líder de la comunidad Chinimbe Viejo, que fundó con sus doce hermanos. Tras su muerte, la comunidad ha sufrido cambios. Muchos de los habitantes han dejado de visitarla -ahora es sólo monte- porque sin la presencia de Byron dicen que no es lo mismo. La comunidad, antaño lugar de reunión y cooperación, está cayendo en el olvido.
Su historia es un testimonio de resistencia y lucha por la justicia. A pesar de la tragedia y las dificultades, Alicia sigue adelante, llevando la memoria de Byron y buscando reparación y justicia por su muerte. Su historia es un recordatorio del impacto de la violencia estatal contra los pueblos indígenas y de la importancia de la lucha por la justicia y la rendición de cuentas.